La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es una enfermedad crónica de la piel que causa inflamación, enrojecimiento y picazón intensa. Es más común en niños, pero puede afectar a personas de todas las edades.
¿Qué la provoca?
Aunque no tiene una causa única, se cree que la genética, factores ambientales y alteraciones en la barrera cutánea contribuyen a su desarrollo. Los alérgenos, el estrés y la exposición a irritantes también pueden empeorar los síntomas.
Síntomas comunes
- Sequedad en la piel
- Picazón intensa
- Enrojecimiento
- Lesiones que pueden supurar o formar costras
Consejos para controlar la dermatitis atópica
- Mantén tu piel siempre hidratada con cremas específicas.
- Evita el uso de jabones agresivos y opta por limpiadores suaves.
- Usa ropa de algodón que permita la respiración de la piel.
- Evita factores que puedan desencadenar brotes, como los cambios bruscos de temperatura o el contacto con productos irritantes.
- Consulta a un dermatólogo para el tratamiento adecuado.
Recordá que ante cualquier duda debés consultar con un profesional médico especialista en dermatología.