La higiene no solo es una cuestión de salud personal, sino también una responsabilidad compartida para proteger a nuestras comunidades.
Por ello consideramos de vital importancia tener en cuenta:
- Lavarse las manos regularmente es uno de los actos más simples y poderosos que podemos hacer para prevenir enfermedades.
- Mantener la higiene en el hogar: Mantener limpios nuestros espacios contribuye a un ambiente saludable y libre de bacterias y virus.
- Mantener la higiene en el trabajo y en la escuela: Un entorno limpio y seguro es clave para el bienestar de todos.
Recordemos que cuidar nuestra higiene no solo nos protege a nosotros, sino también a quienes nos rodean.
¡Hagamos de la higiene un hábito diario para vivir en un mundo más saludable!