29 de Octubre | Día Mundial contra el Ataque Cerebrovascular


Cada 29 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Ataque Cerebrovascular, instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afección es causada por la pérdida súbita de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el derrame de sangre (hemorrágico) dentro de la cabeza.

Un ACV ocurre cuando se obstruye una arteria cerebral con la consecuente falta de irrigación del cerebro o por la ruptura de una de esas arterias y sangrado cerebral.

Sin oxígeno ni sangre las neuronas mueren.
En el primer caso estamos hablando de un ACV isquémico, mientras que el segundo trata de uno hemorrágico.

Dependiendo de la zona afectada y de la rapidez con la que se instaura el tratamiento, los sobrevivientes a un ACV pueden tener alteraciones en la movilidad, el lenguaje, la visión o el pensamiento. El ACV es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en el mundo, y registra un gran impacto tanto en pacientes como en familiares y en los sistemas de salud.
El accidente cerebrovascular (ACV) es la segunda causa de muerte cardiovascular en el mundo y la primera causa de discapacidad permanente.

Actuar a Tiempo

Reconocer los síntomas del ACV es fundamental para acudir rápidamente a un centro médico y recibir un tratamiento oportuno. Para quienes padecen un ACV isquémico, existe una ventana de 4 horas y media desde el inicio de los síntomas durante la cual pueden recibir un medicamento trombolítico capaz de disolver coágulos. Los pacientes que reciben este tratamiento en tiempo y forma aumentan un 50% sus chances de recuperarse de un ACV isquémico sin padecer secuelas.

Uno de cada cuatro ACV isquémicos es consecuencia de una fibrilación auricular, una alteración del ritmo cardíaco muy frecuente. Como muchas veces esta arritmia no produce síntomas, es importante realizar chequeos periódicos del corazón para detectarla.

Otros factores de riesgo y qué hábitos ayudan a combatirlos

En Argentina, 22% de las personas que sufren un ACV son diabéticas, por lo cual el control de esta enfermedad es muy importante a la hora de prevenirlo.

El colesterol elevado puede tapar también las arterias que irrigan el cerebro, por lo que es un factor de riesgo para el ACV. El abuso de alcohol, tabaco y drogas ilícitas también puede conducir a un ataque cerebral. Otros factores de riesgo que se pueden modificar para evitar un ACV son la obesidad y la falta de actividad física.

Lo que ayuda

Lo que recomiendan los especialistas para prevenir accidentes cerebro vasculares es, básicamente, lo siguiente:

  • Mantener bajo control la presión arterial, con 140 de máxima y 90 de mínima.
  • Evitar niveles altos de colesterol.
  • No fumar. -Controlar el nivel de azúcar en sangre (glucemia).
  • Realizar actividad física en forma habitual.
  • Consumir una alimentación saludable y equilibrada.
  • Mantener un peso adecuado y proporcional a la altura.
  • Si se padece fibrilación auricular, cumplir con el tratamiento anticoagulante prescrito por el médico. Ese conjunto de condiciones y acciones ayuda a reducir notablemente el riesgo de padecer un accidente cerebro vascular.