El Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas se celebra el 23 de septiembre desde 1999 y fue promulgado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladés, en enero de ese mismo año.
Fue el 23 de septiembre del año 1913 cuando se promulgó la primera ley en el mundo contra la prostitución infantil. Fue en Argentina con la denominada «Ley Palacios», porque fue redactada e impulsada por el diputado socialista Alfredo Palacios.
Después del tráfico de drogas y de armas, la trata de personas constituye el negocio transnacional que genera mayores dividendos. Quienes caen en las redes de los tratantes, pueden enfrentar la explotación sexual, distintas formas de trabajo esclavo y mendicidad forzada, y abusos de todo tipo, perdiendo sus derechos más básicos, como la libertad, la seguridad y el derecho a vivir sin ser objeto de violencias. La lucha contra este flagelo demanda el compromiso de la sociedad en su totalidad y una fecha como ésta sirve para sensibilizar con respecto a este tema y tomar medidas para erradicar este flagelo mundial que afecta a más de 3.5 millones de personas al año, según la Organización Internacional del Trabajo.
Se calcula que en todo el mundo el 94% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas, a las que se obliga a vender sus cuerpos dentro del sistema prostitucional. España se encuentra entre los tres primeros países del mundo donde más prostitución se consume y donde existen más de 45.000 mujeres que son prostituidas.