El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, decretado por las Naciones Unidas con el objetivo de mejorar la calidad de vida tanto de la población infantil como los adultos que sufren esta discapacidad y así poderles brindar una mejor calidad de vida.
El lema de este año es: «Inclusión en el lugar de trabajo. Retos y oportunidades en el mundo pospandemia».
Está claro que la pandemia de COVID-19 ha agravado las desigualdades y las discriminaciones en los lugares de trabajo. El colectivo de personas con autismo siempre lo han sufrido, y ahora, la pandemia, no ha hecho más que agudizar estas dificultades.
Hay que trabajar para conseguir un trabajo decente para todos en el ámbito de los objetivos de desarrollo sostenible, y esto incluye a las personas con discapacidad o con capacidades diferentes.