El 1º de abril de 2003, por ley 23.592, se creó el Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas, CPH, base de datos de donantes voluntarios de médula ósea. Este día se celebra para difundir la importancia de la donación voluntaria de CPH, con las que actualmente se tratan diversas enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica severa, linfoma y problemas metabólicos e inmunológicos. Los familiares de los pacientes son los mejores donantes pero en más del 70% de los casos no se cuenta con ellos, debiéndose recurrir a una red de registros internacionales que agrupa a más de 10 millones de donantes voluntarios.
El trabajo constante de pacientes, organizaciones y medios de comunicación, y la excelencia de profesionales y centros permite que este trasplante hoy se efectúe en el país (entre 2003 y 2005 se realizaron 52). En el año 2006 existían 42 centros habilitados para la inscripción de donantes, sumando más de 18.000 las personas voluntarias inscriptas.